Buscar inmuebles es una actividad que realizan la mayoría de las personas, una o dos veces en la vida. Las excepciones a la regla, es probable que se deba a inversores o casos que inciden menos en las búsquedas.
Estos consejos, son para los que necesitan alguna orientación al respecto y ahorrar tiempo en el proceso.
En principio, muchos buscan por zona o barrio en donde buscan, escriben en Google algo como “departamento en Caballito”, este tipo de búsqueda no satisfará muchas otras condiciones para un tipo de compra como son los inmuebles.
Se recomienda comenzar por encontrar la empresa que satisface esa condición.
Cuando necesitamos arreglarnos un hueso roto, buscaremos un traumatólogo, cuando buscamos un inmueble, buscamos una inmobiliaria.
Cuando queremos comprar un zapato, vamos a una zapatería a ver qué hay. Cuando compramos un inmueble, vamos a una inmobiliaria a ver qué ofrece.
También hay aspectos que no se tienen en cuenta, como que todas las inmobiliarias ofrecen sus propiedades en los dos o tres o más sitios conocidos.
No es que el sitio dé alguna garantía de seriedad. Los sitios de ofertas inmobiliarias no tienen un filtro de ningún tipo, simplemente cualquier puede publicitar allí sus inmuebles.
Las búsquedas de inmuebles, presenta muchas opciones, pero el principal actor es la expectativa.
Para evitar caer en las trampas de la ansiedad que provoca, es confiar en algunas consideraciones sobre los resultados de búsquedas.
Los filtros que los algoritmos de los que ya saben, son confiables en despersonalización.
Esto quiere decir que con sólo observar, podremos acercarnos a la compra, con unos cuantos criterios, y que esos criterios comienzan con una opinión neutral.
Por ello, lo ideal es colocar inmobiliarias en Google y observar esto de los resultados, habrá dos tipos de resultados, los 10 que están en la página, la columna de la izquierda en blanco son empresas que tienen muchas consultas, accesos, serias, venden y tiene prestigio. Esa es la mejor respuesta, entrar a ellas y buscar en la zona, barrio, condiciones facilita la búsqueda que ahora deja atrás los posibles.
Pero no es lo único que se ve en esa página, se ven los que están esponsoreados, aparecen a la derecha, arriba, en amarillo con un botón amarillo, en el medio, con un globo que redirige a la aplicación map de Google, abajo, en amarillo. Todos eso pagan a Google para aparecer allí, si bien pagar por aparecer no lo coloca en un espacio de confianza, al menos invierten.
Claro que hay una situación que esas empresas no tienen en cuenta: pagan por clics, cuando se han realizado los clics comprados, desaparecen por el día.
De manera que aparecer o no entre esos, es una cuestión económica, que no puede dar cuenta más que eso, que la empresa invierte, lo que no tiene nada de malo, ni de bueno, pero no hay ninguna garantía diferente a eso mismo, la inversión.
Luego están los sitios que por la “fuerza bruta” aparecen, los portales con miles y miles de ventas de inmuebles, corre la misma suerte del que paga, con tanto stock, los buscadores los tienen en cuenta y eso es lo que los mantiene entre las preferencias, la cantidad abrumadora por el efecto de la cantidad.
Luego están los vínculos serios, los confiables, los que aparecen entre las tres primeras páginas, digo 3 porque este rubro se amplía, y lo que antes era común encontrar en la página 1, la atomización de inmobiliarias que ha ocurrido en argentina, creación de pequeños o grandes que se han distribuido en emprendimientos pequeños pero asociados, ha hecho aumentar el número de sitios en los que se ofertan inmuebles.
Sin embargo, y a pesar de ello, las empresas en las que se puede confiar son las que sobreviven a todos estos vaivenes, tanto los virtuales como los reales, empresas que sin realizar la acumulación de acciones de marketing, pago de sponsors, intercambio comercial con empresas de marketing, o asuntos de saturación de estrategias, se mantienen entre las preferencias de resultados de Google por la razón que siempre fue rectora en los buscadores, contenidos, confianza, consultas de clientes, prestigio, y sostenerse a pesar de los vaivenes transitorios, no sólo de la economía, sino de las tormentas en los cambios de algoritmo de Google.
Los famosos proceso de algoritmos de Google se realizan para evitar las trampas que generan para manipularlo, las empresas que se sostienen sin maniobras extrañas, que dependen de sus clientes por seriedad y atención a su propio producto, sin duda que no tiene nada que temer a los cambios de humor del algoritmo, serán acciones que no las incluyen.
Como siempre, lo mejor, es no preocuparse por lo que no se hace, sino por lo que sí se hace, cualquier sitio que esté preparado para las respuestas a sus clientes, tendrá lo necesario para estar entre los primeros.
Por ello, a la hora de pensar cómo buscar una propiedad, el primer paso es pensar quien nos ayudará en el proceso, el segundo, confiar en que a Google le interesa responder con seriedad a ese objetivo, y por último, consultar en la empresa que ha encontrado con estas consideraciones.